Parece mentira que haya pasado un año desde que me diagnosticaron la enfermedad. Recuerdo perfectamente el día y el momento. La cara de la doctora era un poema, no sabia muy bien como decírmelo y lo único que se le ocurrió fue comparar mi tumor con una coliflor, ¡¡¡Aggg que asco !!! y sí, la verdad es que ni me gusta el cáncer ni la coliflor. Estaba acompañada por mi familia, ninguno daba crédito a lo que estaba pasando y yo, en total estado de shock, les miraba y les decía que el mio era benigno que no tenían de que preocuparse, es increíble como juega nuestra mente, nuestros pensamientos en momentos así, hacia seis meses que había muerto mi cuñada con el mismo tipo de tumor, las dos de la misma edad y descubierto casi de la misma forma, pensé que no era justo, ¿pero para quién es justo un cáncer?. Ayer, en la sala de espera de oncología , miraba a mi alrededor y como siempre la sala a rebosar, el cáncer no perdona, no distingue ni edades ni sexos y entre tanta gente como había, yo me sentía privilegiada. Es increíble la sensibildad tan extrema que esta enfermedad me ha provocado, quizás antes solamente miraba y ahora veo. Qué mejor que escuchar la voz del que sufre para encontrar sentido al sufrimiento.
Yo he desarrollado la enfermedad, pero toda mi familia la ha sufrido conmigo. Desde el primer momento se hablo del cáncer en mi casa, de los tratamientos, pruebas y miedos que conlleva esta enfermedad, gracias a mi familia todo ha sido mucho mas fácil.
Ya ha pasado ese primer año y espero que pueda seguir recordando durante muchos años mas ese mes de Febrero. Y ahora, vuelvo a las típicas tópicas pruebas, pero con un nivel de tumoración menor que en la anterior analítica, con lo cual me siento muy feliz :-)
A pesar de todo, la vida que es dura,
también es milagro, también aventura.
A pesar de todo irás adelante.
¡La fe en el camino será tu constante!
A pesar de todo, dejándola abierta,
verás que se cuela el sol por tu puerta.
No hay mejor motivo, si encuentras el modo,
de sentirte vivo... ¡A pesar de todo!
